Cuando me dio la bienvenida al "mundo de los seres humanos", se sonrió.
"Bienvenida al mundo de los seres humanos"- me dijo.
Y mi llanto pasó a los sollozos.
Me remeció su mirada y su sonrisa sarcástica.
Es ridículo, pero sentí su bienvenida. . .
Una bienvenida irónica y cortez . . .
Una bienvenidad dolorosa . . .
Me resistía a ese mundo de soledades, de dolores, de porfiadas ansias de felicidad.
Estaba en mi dictadura, de diosa inalterable, donde se condena todo llanto inoportuno y el insulto de la mortalidad. En ese mundo, donde no se admiten soledades ni carencias de amor.
¿Quién podrá darme, ahora, nuevamente la bienvenida? . . .
Ahora, que he regresado a mi propia dictadura . . .
Ahora, que necesito llorar . . .
Bienvenida...
ResponderBorrarMe la ganaste korkuss
ResponderBorrarPues aquí estamos los dos
Un abrazo
Korkuss, leí tu "bienvenida", hace varias horas...
ResponderBorrarAntes de darte las gracias, hice algo muy humano...
me metí en mi cama, me tapé hasta la cabeza y lloré...también, dormí, como todo mortal . . .
simplemente...
nada más...
Gracias.
Gracias, Barón...por "estar"...
ResponderBorrarUn beso.
Espero que tu llanto dé paso a algo nuevo, a algo cálido y mejor
ResponderBorrarSÍ, KOR...fue el presagio del término de una relación tormentosa..Creo...
ResponderBorrarBueno, puede ser presagio de mucho...
Voy a esperar...
Tú puedes, mañana siempre llega
ResponderBorrarSí, afortunadamente existe "MAÑANA"
ResponderBorrarGRACIAS, KORKUSS. UN ABRAZO.