"Tienes olor a óleo"- me susurró al oido.
Preferí callar.
Quizás temí que mi aliento se confundiera con ese aroma.
Y sentí mi silencio como el mejor perfume.Deja volar tu pincel, que mi pluma no tiene alas.
Que sea tu pincel el que salve a mi pluma de esta agonía.
Que tus colores pronuncien mis palabras.
Que tu pincel sane mi pluma.
No sé si tu lo dijiste:
"La unión de las artes o el poder sanatorio del amor"