10 enero, 2010



Están libres de pecado

la lapidación hiere sus alas

puede ver las piedras

y entre las piedras, una insinuación del cielo

No mira su sangre derramada

sus ojos están fijos en las nubes

¿Cuántos vuelos por cada pedrada?

¿Cuántas piedras en cada una de sus alas?





Tantas veces mariposa
Tantas primaveras y paseos de jardines
Era su vuelo de colores y pétalos
Jugaba en la seducción de las flores
su libertad era un aleteo alegre
Solía verla en su revolotear encendido por el sol





Hay quienes dicen que por las noches se transformaba en mujer
muchos la vieron escribir sobre amores perdidos, hablar de soledades y antiguas tristezas
otros dicen que ansiaba el amanecer y transitaba vestida de negro esperando una mañana de color
algunos estuvieron con ella y escucharon sus historias de versos, palabras y poemas
Cuando la supieron lapidada todos decían que tampoco estaba libre de pecado
que siempre ensoñaba con una mariposa porque sus culpas no la dejaban volar.