24 junio, 2006





VUELO EN EL ENSUEÑO QUE ME ENSEÑAS.

SOÑADOR DE LOCURAS Y VERDADES.

BEBEDOR Y VIVIDOR DE TODOS LOS MOMENTOS.

ME CONDUCES A LAS CIMAS DE MI MISMA.

VOY DE TUS CUMBRES A LAS MÍAS

MARAVILLADA CON ESTE CIELO NUESTRO QUE NO DEJO DE VOLAR...

QUE HARÉ CUANDO ME FALTES.

LA ESTACIÓN DE MI BARRIO LLORARÁ TU AUSENCIA,

COMO LOS TRENES LAMENTAN LAS PARTIDAS.

TE BUSCARÉ EN EL FUEGO.

NUNCA DEJARÉ DE ARDER

Y ESPERARÉ ENCONTRARTE EN LAS LLAMAS.

SERÁS LA RAZÓN DE TODOS MIS GEMIDOS.

ME QUEMARÉ EN EL CLAMOR DE MI GARGANTA.

LE PREGUNTARÉ A LAS CALLES SI TE HAN VISTO CABALGAR

EN LAS MONTURAS DE TUS SUEÑOS.

SI TU CAMINAR PACIENTE ADORNA AÚN LOS ADOQUINES.

ASÍ PODRÉ SABER SI TODAVÍA ATARDECES CON MIS TARDES.





Aspiro el cigarrillo. Beso el aire. El humo. Tu nombre se me cae de la boca.

"...mujer malvada, no te busco, no te deseo, no te amo. Eres sólo la aspiración de mis desvelos. Descubres tus pechos para algún amante que recuerde tu nombre.Te desnudas con la lentitud de la caída de los pétalos. Eres flor que se deshoja sin el pudor de los jardines. Y yo no soy primavera que contenga tu cúpula, ni otoño que te abrigue de los adoquines. Una que otra vez sequé una rosa y la colgué en mi ventana. El invierno me reclamaba mis flores marchitas, y yo, como cualquier hombre, me colgaba de los árboles para convencer al viento. La lluvia mojaba las flores de mis desvelos, como tú, especie colorida de pétalos traslúcidos. No pienses que me intimida tu tallo desnudo, ni tus hojas bañadas de humedad..."

Aún no se consume este cigarrillo largo, que exhala tu nombre como un suspiro.

"...aprendí de las orugas a convertirme en mariposa, a revolotear en los jardines, sin detenerme en los colores. "MARIPOSA PROMISCUA"- como quieras llamarme- No me alucinan los matices de ninguna flor, aunque sus pétalos caigan en mi alfombra como esta noche..

y las espinas de la rosa que me diste no me hacen sino sangrar..."

Ya ves, tu nombre se me calló de la boca, mientras fumaba un cigarrillo.





Créeme, si te digo, que esta noche mi sueño prepara un amanecer, sólo para encontrarte a tí, con la belleza que llevas por las mañanas.

Siempre, mariposa, eres el capricho de todas mis primaveras.

Ahora, estoy ansiosa,

prendida de nuestras últimas promesas,

esperando la frescura de este nuevo tiempo para amarte.

Sólo aguardo que termine esta noche,

y todas las noches de nuestras distancias,

para correr a encontrarme contigo

y beber,

de tus alas,

mariposa,

toda la ternura.