Un dragón de fuego me acecha.
Me oculto tras las rejas de mi castillo.
El aire es un suspiro ardiente.
Me asomo tras las rejas de una de mis ventanas y veo el cielo teñido de rojo.
Cuido coincidir mis ausencias con las treguas del fuego exhalado.
Cuido coincidir mis presencias con algún cazador de dragones.