18 julio, 2006



Gracias, Dulcemeis . . . adivinas mi deseo de volar.

Es que no quiero quedarme en la playa comiendo carroña.

Me niego al vuelo bajo y ligero.

Sólo quiero desplegar mis alas, aunque tropiece con las rocas.

Aunque mis alas sangren en mis vuelos fallidos.

Y la bandada, me exilie como a Juan Salvador.

Si el exilio no es más que el castigo por ser uno mismo. . . .

Prefiero el castigo . . .

6 comentarios:

  1. Que lindo pusiste la foto!
    Si justo me acorde de flotar y/o volar...! tu entiendes..

    Pronto te mando mas fotitos..!

    Cuidate mucho, sigue escribiendo...

    ResponderBorrar
  2. Gracias duldemeisje...

    Pero claro que entiendo!!!!

    Cuidate. Un beso.

    ResponderBorrar
  3. Que tiste es el precio que se paga por ser uno mismo...

    Pero sé que algo bueno te espera flotando en el horizonte, todos tenemos una tregua...

    ResponderBorrar
  4. Ay, Kor!!!Más triste es renunciar a ser uno mismo...

    Besos.

    Sí, Kor! Cómo creo en las treguas...
    Cómo creo en los horizontes ...

    ¡¡¡CÓMO CREO EN NO DEJAR DE CREER!!!

    ResponderBorrar
  5. Yo no sé si podría renunciar, aún deseandolo... gran problema el mío no poder dejar de ser yo...

    ResponderBorrar
  6. Korkuss...bravo!!! ¡¡¡¡Jamás renuncies a ser tu mismo!!!!...

    Bella coincidencia: tenemos el mismo "problema", compañero...

    "...reivindo el espejismo de intentar ser uno mismo, ese viaje hacia la nada que consiste en la certeza de encontrar en tu mirada la belleza..."

    ResponderBorrar

deja huella héroe si caminaste sobre las tumbas