Un dragón de fuego me acecha.
Me oculto tras las rejas de mi castillo.
El aire es un suspiro ardiente.
Me asomo tras las rejas de una de mis ventanas y veo el cielo teñido de rojo.
Cuido coincidir mis ausencias con las treguas del fuego exhalado.
Cuido coincidir mis presencias con algún cazador de dragones.
Quizá te convenga esa no coincidencia... quizá un Cazador de Dragones no sea buena idea, dicen que somos de mala suerte...
ResponderBorrarPero quizá matar a tu dragón sea una buena idea... y un placentero deber...
Aguardo
Tal ves sea mejor sufrir el fuego del dragón...experimentar el calor ardiente..ver las llamas de frente..
ResponderBorraresquivar la salvación...mientras no sepa de que me salvo...
Hay tentaciones tan terribles que se requiere más valor para caer en ellas que para evitarlas...
ResponderBorrarAún así, un beso grande de este lado del peligro...
...y qué peligro!!!
ResponderBorrarLa tentación de los peligros...
ResponderBorrarla tentación de la salvación de los peligros...
La tentación de caer en el peligro..
caer...
Qué tan peligroso?
ResponderBorrarTan peligroso como el peligro del vértigo mirando el abismo...
ResponderBorrar...el vértigo, precisamente, al borde del abismo...
Peligroso como el vértigo, antes del abismo...
Peligroso como el abismo después del vértigo...