11 agosto, 2006
La soledad más enamorada
no deja de cumplir sus promesas,
me visita cada noche,
como lo juró hace siglos en mi almohada.
La miro a los ojos sin confesar que la esperaba.
Me desnudo ante ella,
lentamente,
en la humilde espera de su mirada enjuiciando mi cuerpo.
Suelo procurar mi silencio para alcanzar sus caricias.
Las manos de la ausencia eclipsan mi piel...
como la luna eclipsada sin el sol...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Prefiero suspirarle a un sueño que a la soledad... al final, la tristeza es la más celosa de mis amantes...
ResponderBorrarToda esta escritura digna de una “Fortaleza de la soledad”
ResponderBorrar...diferentes amantes, una con más celo que las otras por nuestro amor, Kor...
ResponderBorrarBeso.
Gracias, Taka...por esa dignidad..
ResponderBorrarUn beso.
Gracias por la sonrisa...
ResponderBorrar...siempre, Korkuss, guardo una sonrisa para ti...
ResponderBorrarEs bueno saberlo... y gracias por la entrevista... besos
ResponderBorrarjajajaj...Gracias a ti,Kor, por las respuestas....pero recién comienzo eh!
ResponderBorrarbesitos.
Eternidad...
ResponderBorrarSigo esperando más preguntas
Eternidad....
ResponderBorrar....mis labios se humedecen y tiemblan al solo pronunciarla...
Kor, ya vendrán!
Impresionantes versos volando imágenes. feliz encuentro! Abrazoesférico
ResponderBorrarcon tu permiso, te he linkeado en mi madriguera!nos leemos...
ResponderBorrar