03 julio, 2006





El médico llegó a las 2 de la tarde. . .

Dijo, con sorpresa : "me comentaron que no has pedido anestesia". . . "El trabajo de parto comenzó a las 8 de la mañana" . . .

"Es que no me duele" - mentí. Me miro, incrédulo, pero no dijo nada.

Luego de examinarme dictaminó: "Tienes 5 centrímetros de dilatación". . .

Volvió su sonrisa irónica: "¿Prefieres esperar, puede que nazca a las 11 de la noche?. . ."

"Si quieres te hago una césarea, duraría 15 minutos" . . .

Entonces imaginé a mi niño violentado, extraído de mi vientre como un tumor. Sentí que era muy temprano para que conociera la violencia. Qué traumático, pensé. Qué invasivo.

Debo protegerlo, ahora . . . nadie ha cortado el cordón umbinical . . .

Gracias a Dios, nadie lo ha cortado aún . . .

Y sentía el dolor . . . cada vez más intenso. Mi niño, luchando en mi vientre por ver la luz. Mi niño, rogándome que pujara. . .

Mi niño, pidiéndome que lo recibiera con las piernas abiertas . . .

"No" - respondí - "Prefiero esperar". . .

El médico, volvió a sonreir. Un "bueno" desafiante, se desprendió de su boca.

Volvió a examinarme. Sentí, de pronto, un líquido tibio que mojaba mis piernas. Me sentí humeda. Y el líquido continuaba fluyendo. No dejaba de fluir . . .

"Te rompí la membrana" - me dijo. "Desde ahora los dolores serán más fuertes" . . .

Un parto seco, pensé. Son las aguas, el mar, el río de mi niño. Pensé que sentiría él, ahora. Claro, los dolores serán más fuertes. Ya no tendrá donde nadar. Ahora, con dolor, pedirá el aire, aire para no ahogarse . . .

Mi niño, ven . . .

No te ahogarás, mi niño . . .

Ven, a tu madre no la amedrenta el dolor . . .

y el dolor que me das, mi niño . . .

es el dolor de la vida que nace . . .

es el dolor de nuestro amor . . .

es dolor, nada más . . .

Sólo dolor . . .

2 comentarios:

  1. Barón...y tu Blog?...y Julio?

    "Julio comienza en Julio"

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  2. y ya me quedé sentada al borde del camino, de nuevo!

    Por Dios, la niñita!!

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deja huella héroe si caminaste sobre las tumbas