29 diciembre, 2009




Fue el 28 de Diciembre, cariño

Nació nuestra hija.

Nuestra Antonia, Luis Eduardo.

Mi amor, sólo nosotros lo sabemos . . .

Sí, de eso te estoy hablando. . .

Y, te comprendo . . .

Tú sabes que te ví como me mirabas . . .

Tus ojos siempre te delataron,

sé que no dejaste de amarme . . .

y no te hablaré de mi dolor . . .

es alta, ¿verdad? . . .

como tu padre . . .

estás más tranquilo, ¿no es cierto? 

mírala como habla,

si no era tan grave . . .

Mi amor, no te llevaste esa angustia ¿cierto?

No, ¿ ya? , no quiero sentirte así . . .

Nuestra pequeña va a estar bien,

si mírala como baila,

te lo ruego, cariño,

confía en mí.

Va a entrar al Jardín . . .

es que mi amor, nadie podía saberlo . . .

ese día Lunes, tú te habías ido . . .

y no te enojes,

es sólo que mi dolor fue más fuerte . . .

mi amor, Luis Eduardo . . .

tú los conoces . . .

tú mismo me lo dijiste . . .

yo no podía reclamar ese dinero,

qué lástima me dan, mi amor . . .

¿cómo pudiste soportarlo?

es terrible . . .

y al final, fue como en la "Tregua",

sólo que en esta historia no fue Laura Avellaneda quien murió . .

¿te das cuenta?

tantas veces hablamos de mi muerte,

te importaban tanto nuestros hijos si yo moría . . .

te importaba tanto, mi amor, lo que yo quería que tú hicieras . . .

¡Cuánto amor, Luis Eduardo!

que curioso

¿por qué nunca hablamos de tu muerte?

¿por qué nunca te pregunté qué era lo que tú querías?

Perdóname, te lo ruego...

Es cierto,

siempre supe lo que tú querías . . .

No lo hice . . .

perdóname,

es que me dan naúseas . . .

la pureza de nuestro amor...

compréndeme . . .

además, cariño,

me conoces . . .

soy tan distinta a tí . . .

"tú, y tus elucubraciones intelectuales",

ahora me da risa . . .

"ay!, tan sensible" . . .

"no, yo no analizo nada" . . .

Me da risa, mi amor . . .

si me merezco el "pastelito" . . .

y te pillé ah . . .

total!, yo te había puesto ADN . .

qué risa me da, mi amor . . .

qué recuerdos más bellos! . . .

y cómo te pillaba en todo! . . .

te gané, feo . . .

tan mentiroso, mi tesorito . .

ay! qué me da risa . . .

y al final, conmigo tus mentiras no te resultaron . .

los Martes . . .

los Jueves . . .

los Sábados . . .

si me dí cuenta sola, menso!

¡ qué manera de quererte!

eres tan bello, mi amor . . .

¡ qué saben todos esos estúpidos!

¡ qué saben, amor mío, de tí! . . .

amor . . .

amor . . .

riamos, cariño...

¿te acuerdas de las empanadas?,

ay! qué locura!,

¿te acuerdas cómo nos reíamos?,

ay! y tú, y tu humor negro,

lo que más sentías era que no te habías comido ninguna!

ay! Luis Eduardo,

qué risa!

y cómo te estarás riendo ahora!

¡los dejaste llenos de deudas!

ay! si eres único!

y los perlas midiendo terrenos!

amor . . .

amor. . .

¡Cuánto te quiero!

Nuestra Antonia Belén estará bien,

Nuestra Antonia, Luis Eduardo!

qué belleza!

te conozco, oye,

sé que estas babiando . . .

si yo me hacia la dormida cuando mecías al Nachito . . .

y me iba al dormitorio con mi cereal . . .

lo hacía a propósito, mi amor . . .

Te quiero, te quiero, te quiero . . .

ey!


Luis Eduardo, Te quiero!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

deja huella héroe si caminaste sobre las tumbas