LLUEVE ESTA MADRUGADA

CON LA NATURALIDAD DE ANTIGUOS OTOÑOS.

LA LLUVIA SE ATREVE A LLOVER COMO SI NUNCA HUBIESE DEJADO DE HACERLO.

PERO ESTA SEQUÍA DE MI CORAZÓN NO ES CASUAL.

EL VERANO FUE DEMASIADO LARGO

PARA UN CORAZÓN ACOSTUMBRADO A LA HUMEDAD.

HOY, COMO UN PRESAGIO DE ESTAS AGUAS

ME DEDIQUÉ A RECOGER EL OTOÑO DE LAS CALLES.

VENÍA PEGADO A UNAS HOJAS

QUE A PENAS

ENTRE VERDES

SE ATREVÍAN AL AMARILLO.

SÓLO TU CONOCES MIS ANSIAS POR LOS DÍAS GRISES.

SÉ QUE PUEDES IMAGINAR COMO LOS NECESITO.

LAS AGUAS CALMAS Y CELESTES DEL MAR TIENEN ALGO DE IRRITANTE.

ES ESE CONFORMISMO SIN OLAS EL QUE ME RESULTA MOLESTO.

ESE CELESTE PALIDECIENDO AL COMPAS DE MI CORAZÓN.

SI TAN SÓLO LAS OLAS ME ANUNCIARAN UN CATACLISMO

Y EL CIELO ME GOLPEARA CONTRA EL CIELO DE GRAFITO.

TU ME ENTIENDES

POR ESO ME ATREVO A ESTAS PALABRAS INCONEXAS

ANSIOSAS DE GRISES

Y DE LLUVIAS.